domingo, 4 de noviembre de 2007

LEX AETERNA


El título de este reencuentro con mi página no se con dice con lo que a continuación transcribo, solo es un titulo con una connotación personal.
La imperfección moral del ser humano es un atributo personalísimo de este, la razón muchas veces cede ante las pasiones, ante el obrar correcto. No quiero en ningún caso polemizar acerca de la dualidad " lo bueno,lo malo" , solo quiero manifestar que estar del lado de lo injusto, es vivir en la indignidad ética y moral, es romper con toda una práctica encaminada hacia la obtención del telos individual...es tal vez vivir en la dualidad " cielo, infierno", es por eso que el decálogo del abogado del profesor COUTURE es una instancia en la que uno se vuelve a reencontrar con el "principio de justicia " muchas veces deformado y que es preciso revisar a nivel, incluso, interdiciplinario para después realizar la auto crítica correspondiente, para no caer de manera tan dolorosa cuando cometemos errores en nuestras correpondientes disciplinas.

A continuación transcribo el " DECÁLOGO DEL ABOGADO" DEL PROFESOR URUGUAYO EDUARDO COUTURE.(agradeceria me informaran la fecha exacta en que fue redactado el decálogo).


I. Estudia. El Derecho se transforma constantemente. Si no sigues sus pasos serán cada día un poco menos Abogado.


II. Piensa, El Derecho se aprende estudiando, pero se ejerce pensando.


III. Trabaja. La Abogacía es una ardua fatiga puesta al servicio de la Justicia.


IV. Lucha. Tu deber es luchar por el Derecho, pero el día que encuentres en conflicto el Derecho con la Justicia, lucha por la Justicia.


V. Sé leal. Leal como tu cliente al que no puedes abandonar hasta que comprendas que es indigno de ti. Leal para con el adversario, aun cuando el sea desleal contigo, Leal para con el Juez que ignora los hechos, y debe confiar en lo que tu le dices y que, en cuanto al Derecho, alguna que otra vez debe confiar en el que tú le invocas.


VI. Tolera. Tolera la verdad ajena en la misma medida en que quieres que sea tolerada la tuya.


VII. Ten paciencia. El tiempo se venga de las cosas que se hacen sin su colaboración.


VIII. Ten fe. Ten fe en el Derecho, como el mejor instrumento para la convivencia humana; en la Justicia, como destino normal del Derecho, en la Paz como substitutivo bondadoso de la Justicia; y sobre todo, ten fe en la Libertad, sin la cual no hay Derecho, ni Justicia, ni Paz.


IX. Olvida. La Abogacía es una lucha de pasiones. Si en cada batalla fueras llenando tu alma de rencor llegaría un día en que la vida sería imposible para ti. Concluido el combate, olvida tan pronto tu victoria como tu derrota.


X. Ama tu profesión. Trata de considerar la Abogacía de tal manera que el día que tu hijo te pida consejo sobre su destino, consideres un honor para ti proporcionarle que sea Abogado.